Síguenos en

  • Ir a Cermi en facebook.
  • Ir a Cermi en twitter.
  • Ir a Cermi en Linked in.
  • Ir a Cermi en Instagram.
  • Ir a Cermi en Youtube.

CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

viernes, 22 de junio de 2018cermi.es semanal Nº 307

Ir a Cermi en Instagram.

"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

Mujer

Entrevista a Ana Peláez Narváez, miembro del Comité de la ONU contra la discriminación de la mujer (Cedaw)

"En la ONU seré la voz de los 600 millones de mujeres y niñas con discapacidad del mundo"

17/06/2018

«El avance más importante de los últimos años es haber hecho visible la discapacidad en la agenda internacional. Es imparable. Ya no hay ningún gobierno en el mundo que se precie de democrático que no tenga en su agenda la discapacidad». Estas palabras las dijo Ana Peláez Narváez (Zafra 1966) en la entrevista que concedió a HOY en marzo del año pasado.

En aquella fecha, Ana Peláez era consejera de Relaciones Internacionales de la ONCE, a la que representaba en las uniones Europea, Latinoamericana y Mundial de Ciegos, comisionada de género del CERMI, y presidenta del Comité de Mujeres del Foro Europeo de la Discapacidad. Su prestigio internacional en el mundo de la discapacidad hizo que ella fuera, en calidad de vicepresidenta del Comité de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, uno de los integrantes de dicho comité que más influyó en el articulado de la Convención que recoge esos derechos.
 
Pero Ana Peláez Narváez es, desde el pasado día 5, mucho más: es miembro del Comité de Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), el organismo encargado de velar por que los países firmantes del protocolo tomen las decisiones necesarias para eliminar toda forma de discriminación de la mujer.
 
Ana Peláez, miembro del Comité de la CEDAW, entrevistada en Hoy Extremadura«Uno de los motivos de mi elección es que la discapacidad de todo el mundo se ha unido en torno a mi candidatura»
 
Es la primera vez que dicho comité tiene entre sus miembros a una persona con discapacidad -Ana Peláez es ciega prácticamente de nacimiento-; es la primera vez, por tanto, que en dicho comité una persona con discapacidad va a representar a los más de 600 millones de mujeres y niñas del mundo que presentan algún tipo de discapacidad. Las circunstancias en que se ha producido la elección de Ana Peláez dan cuenta de su estatura internacional en este campo: de los 12 nuevos miembros que se incorporan al CEDAW obtuvo el respaldo de 153 de los 185 estados que votaron. «Un hecho histórico, pero fruto de un esfuerzo colectivo», señala en esta entrevista.
 
-La han votado 153 de los 185 estados que participaron en la votación para ser miembro del CEDAW.. Ha logrado un respaldo extraordinario. ¿A qué cree que se debe?
 
-Fundamentalmente tres motivos: a que ha habido una concienciación muy intensa de los Estados a que las mujeres y niñas con discapacidad nos estábamos quedando olvidadas en la agenda de las Naciones Unidas. Yo me presenté a este mismo comité hace dos años y obtuve 94 votos, me quedé a las puertas por un voto. En esta ocasión, sin embargo, he tenido más oportunidades de presentar mis ideas. Me he entrevistado con representantes de 163 Estados que forman parte del CEDAW. Les he llevado el mensaje de que si hay que erradicar toda forma de discriminación entre hombres y mujeres, mucho más necesario es no dejar atrás en esa lucha al 20% de las mujeres que tienen algún tipo de discapacidad. Ha habido un segundo motivo decisivo: el mundo de la discapacidad ha estado unido dándome apoyo. El Ministerio de Asuntos Exteriores, con la contribución de la ONCE y del CERMI, ha peleado en Europa, en Nueva York y en Ginebra y nuestros embajadores en cada país para que la discapacidad organizada en todo el mundo se uniera en torno a mi candidatura. Ha sido un trabajo bestial. Sin esta unión, mi elección no hubiera sido posible. Y el tercer motivo del respaldo que he obtenido se debe al equipo que ha trabajado conmigo. Ha sido un trabajo de muchísima gente a la que le expreso mi inmensa gratitud.
 
-Decía que en 2016 se quedó a un voto de entrar en el CEDAW. Ahora, sin embargo, le ha votado el 83% de los Estados que participaron en la votación.¿Qué ha pasado para que dos años después logre ese respaldo?
 
-Ha pasado que mi primera experiencia fue una oportunidad para aprender. Me di cuenta de que ese fracaso inicial no me iba a parar. Precisamente es el mismo mensaje que le he trasladado a mi hija, que este fin de semana ha participado por primera vez en una competición de gimnasia rítmica y no ha ganado. Le he dicho que aprenda porque la meta sigue estando ahí, al alcance de su trabajo. Ha pasado también que los Estados han entendido que la discapacidad es parte de la diversidad y que como parte de esa diversidad tiene que permear esas instituciones que se encargan de la defensa de los derechos humanos y las libertades en todo el mundo.
 
«Cada año revisaremos las políticas de los Estados en la lucha contra la discriminación de la mujer»
 
-Es la primera vez que una persona con discapacidad forma parte del CEDAW. Usted ha calificado este hecho de 'histórico'. ¿Por qué debemos entenderlo así?
 
-El CEDAW se ocupa de luchar contra toda forma de discriminación de las mujeres, y hasta ahora se ha ocupado de la discriminación doble que sufren las mujeres con discapacidad, aunque no lo haya hecho de una forma metódica. Yo digo que es un hito histórico no porque recaiga en mí, sino porque significa que los Estados han entendido que hay que dejar un espacio para la representación de la discapacidad. Para mí esto es transcendente, además en un momento en que el comité que se encarga de la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, el CRPD, al que he pertenecido durante ocho años, sólo tiene a una mujer entre sus 18 representantes. Estamos luchando para que haya una paridad entre los sexos.
 
-Dice que hasta ahora el CEDAW se había ocupado de la discriminación de las mujeres con discapacidad, pero no lo había hecho de una forma metódica. ¿Es una crítica?
 
-No, de ninguna manera quiero que suene a crítica porque es verdad que el CEDAW se ha ocupado de las mujeres con discapacidad, y además hubo un tiempo que lo hizo de la mano de una mujer estupendísima que ahora está de actualidad, que es Soledad Murillo, recién nombrada secretaria de Estado de Igualdad. Soledad Murillo fue miembro del CEDAW y coincidió con mi elección al comité del CRPD, y acordamos que el CRPD abordara los problemas de género y que el CEDAW abordara los de la discapacidad. Esta ha sido una tarea que han seguido otras mujeres. Lo que quiero decir es que esa forma de trabajar no ha sido hasta la fecha sistemática. Pero lo más importante es que nunca hasta ahora una persona experta sobre los temas de mujeres con discapacidad había podido integrarse en ese comité. Eso es importantísimo. Nosotros, el movimiento de la discapacidad, siempre hemos defendido un eslogan: 'Nada para nosotros, sin nosotros', las personas con discapacidad. Es justamente esto lo que hemos pedido con nuestra candidatura para el CEDAW: 'Nada para las mujeres con discapacidad sin contar con las mujeres con discapacidad'. Ahora vamos a conseguir que nuestra voz se oiga directamente.
 
Contra la discriminación
 
-¿Qué es lo más urgente para ese colectivo de 600 millones de mujeres con discapacidad a las que va a representar?
 
-En primer lugar, para nada es un colectivo. 600 millones de mujeres no pueden ser un colectivo, sino una población hecha y derecha. Y sobre todo es una población olvidada, invisibilizada, que a partir de ahora tiene que tener otra consideración por parte del CEDAW y de los Estados que se someten a las consideraciones de este comité. Ya me he puesto a ver cuáles son los primeros Estados que vamos a someter a análisis el año que viene. Serán Angola, Antigua y Barbuda, Bostwana, Bulgaria, Colombia, Etiopía, Serbia, Reino Unido e Irlanda del Norte. Pues que sepan esos Estados que van a recibir observaciones sobre las niñas y mujeres con discapacidad. Así seguiremos con el resto de países, de modo que al final veremos a todos los que han suscrito la Convención y significará que vamos a tener una incidencia política directa en los gobiernos.
 
«España es un referente mundial en políticas de igualdad y discapacidad, y aun así quedan muchas cosas por hacer»
 
-¿Los Estados hacen caso a las consideraciones de la ONU?
 
-Yo puedo hablar de mi experiencia cuando formé parte del CRPD, el comité contra la discriminación de las personas con discapacidad. Tuve ocasión de mantener un diálogo constructivo con 47 Estados y es ahora cuando se está empezando a ver si nos hacen caso o no. Caso a todo no hacen, pero sí es clarísimo que somos capaces de incidir en sus políticas. Un ejemplo: parte del trabajo que estamos haciendo sobre mujeres y niñas con discapacidad en España lo hacemos a través de la Fundación CERMI mujeres, de la que soy vicepresidenta ejecutiva. Pues bien, esta fundación ha recibido la solicitud del Gobierno de Uruguay para que fuéramos a asesorarlo en relación a las observaciones que recibió del CEDAW y del CRPD sobre las mujeres y niñas con discapacidad. Los Gobiernos no echan en saco roto nuestras observaciones.
 
«He tenido el privilegio de que se me han acercado personas de todos los partidos, pero hoy no me toca trabajar en política»
 
-¿Eso quiere decir que los Estados son cada vez más sensibles ante discriminaciones a niñas y mujeres con discapacidad?
 
-Yo lo veo así. La clave es que esto no surge de la noche a la mañana. Es un trabajo de años. Yo vengo trabajando con la ONU desde 2002 y nuestro aporte -quiero decir, el aporte de España- fue sacar adelante un artículo específico sobre mujeres y niñas con discapacidad. Allí se batió el cobre gente valiosísima como el director de la Oficina de Derechos Humanos de entonces, Fernando Fernández Arias. Lo que estoy recogiendo ahora es la cosecha de un trabajo de muchísima gente, como la citada Soledad Murillo, que introdujo la mención a las mujeres y niñas con discapacidad en la Ley sobre Violencia de Género del 2004. O de Pilar Díaz, una mujer con discapacidad que ahora es secretaria de Estado de Servicios Sociales con el nuevo Gobierno. Me llena de emoción que estén en esos puestos decisivos mujeres como ellas.
 
Asignaturas pendientes
 
-¿Por lo que dice, cabe pensar que su elección es también un reconocimiento a España?
 
-España es punta de lanza en los dos ámbitos mencionados: en las políticas de igualdad y discapacidad. Somos un referente mundial. Y aunque tenemos asignaturas pendientes, como la falta todavía de autonomía personal de las personas con discapacidad, también es cierto que España es un modelo muy valorado en el mundo entero. Gracias en buena parte, y me enorgullece decirlo, a mi organización, la ONCE. Precisamente en los próximos días vamos a presentar en Nueva York y en Washington el modelo de plena inclusión de la ONCE.
 
-Dice que España es un referente mundial en igualdad y discapacidad, pero precisamente la ONU nos ha censurado porque nuestro sistema educativo segrega a los alumnos con discapacidad.
 
-Es verdad. Por eso digo que tenemos asignaturas pendientes. Este es un tema muy grave. El derecho a la educación de niños con discapacidad no está asegurado en nuestro país. No en el caso de los niños con discapacidad visual porque la ONCE tiene servicios de apoyo que hacen que más del 99% de los niños estén escolarizados en pie de igualdad, pero esto que la ONCE logra para los niños con discapacidad visual no lo essitepara niños con otro tipo de discapacidad. La introducción de la lengua de signos en las escuelas o la mera accesibilidad física a los centros es una quimera. Queda mucho por hacer.
 
(Información publicada en Hoy Extremadura)
  • facebook
  • twitter
  • linked in
  • enviar a un amigo
  • imprimir noticia

Con el apoyo de:

  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Secretaría de estado de servicios sociales. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Fundación ONCE. Abre una ventana nueva.
  • CERMI. Innovación social en discapacidad. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Asuntos sociales, unión europea y cooperación. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Hablamos de Europa Abre una ventana nueva.

    ¿Dónde estamos?

    Calle Recoletos, 1 Bajo, 28001 Madrid - España